Requiere una reflexión en mayor o menor medida sobre lo que estamos comprando. Hay muchas formas de establecerla. Una muy sencilla y de fácil aplicación es empezar dividiendo las compras en 2 grandes grupos.
1.-Compras directas: aquellas que son necesarias para la fabricación del producto o servicio que nuestra empresa presta. En definitiva, serían los costes directos de producción. Un fabricante de mesas, necesita madera, ruedas, perfiles, etc. Hacer un listado de todos los conceptos que se pueden agrupar dentro de este grupo.
2.-Compras generales: aquellas que no intervienen directamente en la fabricación del producto o servicio que prestamos, pero que son necesarias para poder tener nuestro producto/servicio en el mercado. Serían los costes generales o costes indirectos. El fabricante de mesas necesita teléfonos, electricidad, papelería, seguros, etc. Hacer un listado de todos los conceptos a considerar en este grupo.
Siendo ambos grupos esenciales, el más relevante es el de las compras directas porque afecta de forma más importante a los rendimientos de la empresa. No obstante, las compras generales también pueden tener un impacto en los rendimientos si no se cuidan adecuadamente.
Una vez que tenemos identificados los grupos y los conceptos que los componen, debemos preguntarnos para cada concepto:
-si estamos comprando correctamente
-si lo hacemos mejor/peor que la competencia
-si tenemos costes adicionales (por ej transporte)
-si nos facturan correctamente lo acordado
-si la calidad es buena
-si el servicio o postventa es adecuado
-si las entregas se hacen a tiempo
-etc, etc
martes, 12 de febrero de 2008
Establecer la Estrategia
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